domingo, 21 de septiembre de 2008

Matemáticas ciegas

Lo reconozco, he pecado. Estudié Matemáticas, ejem, más bien me pasé cinco años sesteando porque lo que se dice estudiar; poco y mal, cuando llegaban los examenes.
Debe ser por ello que tengo deformación profesional, por aplicarle a todo un punto de vista matemático y posiblemente por hacerlo mal.
Os cuento, que en España, la ONCE ha sacado una web para jugar los cupones; un sitio más de Internet donde apostarte unos euros a un número, a un resultado, ... La verdad es que la web es una castaña www.juegosonce.com, aunque al final después de pantallas inútiles y pasos más inútiles consigues hacer la apuesta.

Lo que más me ha sorprendido del chiringuito es que dispone del historial de números premiados con las cifras más aparecidas. Y sabeis lo que he intentado y no me ha dejado, apostar a aquella cifra de cinco digitos cuyas decenas de millar, unidades de millar, centenas, ... hayan aparecido con menor frecuencia. A día del 20/9/2008 éstas se corresponden al 87.521, pero nada no hay manera.
Ya sé, ya sé. La probabilidad de que salga ese número y cualquier otro de cinco cifras es la misma. Pero si observamos la serie temporal esta se corresponde a una serie de Bernouilli, y por tanto en terminos de esperanza y de desviación, la decisión no es la misma.
Por ello quiero jugar al 87.521, pero no me dejan, ya son dos concursos seguidos en los que no puedo elegir dicho número.
¿Bloqueará la ONCE dicho número?

viernes, 22 de agosto de 2008

Enfermedades infecciosas y crisis financiera

Hoy leo en el Cinco Días que Lone Star compra IKB, banco alemán que reconoció estar infectado por las hipotecas basura de Estados Unidos.
Y la verdad. de esa frase me ha dado mucho que pensar e imaginar el uso del término infectado. No soy un científico experimentado en infecciones, pero como vereis en mis posts, debo tener mucha imaginación, porque me imagino como se ha producido el contagio de la infección.
Puede haberse tratado de un beso con lengua, algún financiero de IKB se enamoró de algún fondo de inversión basado en el empaquetado de hipotecas y decidió darle un beso de muerte. En este caso, la saliva monetaria fue la causante.
O bien no, pudo tratarse de la famosa organización CRIMINA que en sus laboratorios del Monte Vermont en Estados Unidos decidió fabricar un virus letal que se propagara por el aire y que sin darse nadie cuenta, acabara estando presente en todos los organismos. Aqui no hay individuo causante, sino que es el aire inmaculado financiero el transmisor.
Paremonos a pensar en la infección, y si no fuera una infección al uso, y si fuera un cáncer. Imagino las células cancerígenas, decidiendo replicarse más rápidamente porque se sienten poderosas y ponen todo el cuerpo patas arriba. Y cómo se sintieron los financieros de esos bancos que tenían unos pasivos de hipotecas de dudoso cobro y decidieron empaquetarlas como activos que fueron comprados por terceros. No muy distintos de las células cancerígenas.
En fin, paro, que mi imaginación vuela demasiado rápido, y alguien podría decir que no estoy siendo preciso y no querría ofender a nadie en esta mi primera entrada en el blog.